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Descripción: La taverna del Subirà es un establecimiento abierto en los años 50 para necesidades de suministro
de víveres a los leñadores de la zona, como carburantes, aceites y otros productos necesarios para la actividad diaria de la explotación forestal de la finca.
Al cabo de poco tiempo y como consecuencia de la fuerte demanda de los habitantes de la zona, la propietaria empezó a servir meriendas y muy pronto se construyó
un bar con chimenea en los bajos de la masía, donde los vecinos solían reunirse a tomar algo y jugar a las cartas.
Se trata de uno de las lugares pintorescos que se pueden ver realizando la ruta de las 10 Ermitas. |
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